23 Jun Naruko-chan, Elche (Alicante)
Desde Elche (Alicante), recibimos un correo el 23 de junio de 2014 desde la dirección Naruko-chan con una entusiasta invitación a compartir la alegría de la visita inesperada de una luciérnaga Nyctophila reichii.
Hace más de veinte años, nos revela, cuando era pequeña, solía ver muy a menudo luciérnagas en su campo…. “pero, un año, de repente, dejé de verlas y pensé que se habían trasladado a otro lugar mejor, con lo que hoy me ha sorprendido gratamente el volver a ver una.”
“¿Hay algo que se pueda hacer para que no se vaya?”, nos pregunta, “tal vez darle de comer?” Como ya sabemos, las luciérnagas adultas, las hembras que brillan y nos llaman la atención, no comen… eso se lo dejan a las larvas, que durante algo más de un año, con sus periodos de descanso, de hibernación invernal y estival, se dedican a almorzarse caracoles, babosas y, posiblemente, otro tipo de pequeñas presas (lombrices, otros gusanos…). De manera que lo que tenemos que tratar es de tener un buen lugar para mantener a las luciérnagas durante mucho tiempo. Y nos da la impresión de que el campo de nuestra colaboradora es un hábitat estupendo para los bichos de luz: “En mi campo disponemos de un pequeño huerto en el que cultivamos verduras y frutas para nuestro propio consumo como tomates, sandías, pimientos, cebollas, patatas, habas, limones, higos, olivas… según la temporada. No es un terreno muy extenso, pero se riega con regularidad y no usamos ningún pesticida para las verduras. Solemos decir que son cien por cien ecológicas. También tengo animales de granja como gallinas y patos. Lo curioso de todo es que la luciérnaga ha aparecido allí, al lado del gallinero, justo en el lado opuesto del campo, no cerca del huerto. La zona del gallinero no es una zona muy húmeda, aunque recientemente se ha limpiado de malas hierbas y se ha removido la tierra: fue entonces cuando apareció la luciérnaga. Dejé de verlas hace más de quince años, por eso me ha resultado tan curioso encontrarla. “
¿Qué ha ocurrido durante estos quince años? Bufff… ¡cualquiera sabe! Quizás no se haya producido otro encuentro fortuito porque no hayas estado en el momento adecuado…; tal vez hayan regresado, procedentes de algún lugar cercano, como sospechas, después de un bache temporal… ; o, incluso, pudiera suceder lo contrario, que tu campo ofrezca tan buen cobijo a las luciérnagas que su población sea tan numerosa que impida que las luciérnagas hembras estén brillando el tiempo suficiente como para que las veamos…
Foto: Luciérnaga mediterránea hembra (Nyctophila reichii), 23/6/2014, Elche, Alicante. Fotografía: Naruko