Guillermo Ceballos, Venezuela

Guillermo Ceballos, Venezuela

Guillermo Ceballos nos permitió conocer el 6 de octubre de 2015 un fenómeno sorprendente: el relámpago del Catatumbo.
En las montañas que rodean al río Catatumbo, en la cuenca del lago de Maracaibo en Venezuela, habitan los relámpagos. O al menos eso es lo que se deduce de la aparición frecuente de una serie de relámpagos de manera casi continua, sin el alboroto asociado a los truenos, dada la gran distancia a la que se producen. El relámpago del Catatumbo es muy admirado por los venezolanos, en especial en el estado noroccidental del Zulia, que tiene un rayo en su escudo oficial para simbolizar al fenómeno. Es posible que el origen de estos relámpagos encuentre su explicación en las circunstancias que definen la meteorología local, si bien los ancestros de la etnia barí o warí encontraron una respuesta alternativa: el juego de luces es provocado por la concentración de millones de cocuyos (luciérnagas) que todas las noches se reúnen en el Catatumbo para rendirle tributo a los padres de la creación (https://elcuartodeangel.wordpress.com/2014/06/02/relampago-del-catatumbo-fenomeno-meteorologico-natural/).
Un bello mito en el que las luciérnagas son las protagonistas. Y si rastreamos un poquito, veremos que no es el único relato en donde resplandecen nuestras amigas, como en la leyenda de la luciérnaga y la zarza, o en el país de nunca jamás acompañando a Peter Pan, o en el mundo mágico de las fragas atlánticas…